El Mundo se conquista en Marruecos. El Real Madrid ya ha cumplido parte del trato. Todavía queda el desenlace en la final del Mundial de Clubes el próximo Sábado. Si algo ha quedado claro en esta primera parte, es que Marruecos es blanca. Madridismo masivo sobre las pobladas gradas del Gran Estadio de Marrakech alentando al equipo blanco desde el minuto 1. Incluye un tifo espectacular que ha preparado la peña Casablanca del RM. Honor para ellos.Con la afición alentando, todo es más fácil. Poco tardó el Madrid en abrir la lata. En el 14', previamente lo había probado pero se había topado con un excelso Corona (partidazo del guardameta pese a haberse llevado 4 goles), Sergio Ramos reeditó el gol de La Décima. Un cabezazo inapelable desde el punto de penalti que abría el marcador y causaba la primera gran alegría entre la parroquia blanca.
El Cruz Azul hizo un primer intento en estirarse. Pavone y Rojas intentaron acechar el cerco defendido por Iker Casillas pero sin embargo en una contra mortífera se llevaron el segundo. Esta vez fue el ídolo para los marroquís, Karim Benzema. Medio gol fue de Carvajal que se la guisó pero no se la comió. Fue Benzema quién mandó el balón a la red.
4 minutos después, Cruz Azul tuvo su oportunidad y la desechó con la consecuencia fatal para los mexicanos. Un penalti inexistente que se sacó de la chistera Osses por 'empujón' de Sergio Ramos sobre Pavone. El colegiado picó y señaló pena máxima. Iker estaba ahí. Como en Almería, sacó una manopla decisiva tal vez para el devenir del partido. Torrado se quedó con el molde y el equipo dirigido por Carlo Ancelotti se fue a la caseta de vestuarios mandando con un colchón de dos goles.
El colchón se acrecentó en el 50' de partido. Antes, Cristiano Ronaldo intentó el gol del año y del siglo. Una rabona espectacular casi desde fuera del área y en carrera...de locos. Corona atrapó de milagro dicho golpeo y el luso sin poder marcar se puso el mono de trabajo para asistir. Asistencia determinante para cerrar y finiquitar un choque ya finiquitado. Gareth Bale la cazó desde el punto de penalti con la testa para poner el 0-3. No fue el gol final. Quedaba Isco Alarcón.El malagueño anotó un gol antológico, de los suyos, ajustando el balón a la cepa del palo de Corona e imposible de atajar. Previamente se marcó una 'pisada' made in Isco que dejó atrás a dos defensores e hizo que el público presente en el 'mini Bernabéu' se levantase del asiento.
El Real Madrid ya ha completado la primera parte de la conquista del Mundo vía Marruecos. Ahora sólo le queda finiquitar lo comenzado. El próximo sábado estará en juego reinar el Mundo. Tras conquistar Europa en Lisboa, lo siguiente debe ser Marrakech contra el ganador de San Lorenzo vs Auckland para cerrar un año dificilmente olvidable entre el madridismo. Un 2014 de ensueño que se puede terminar levantando el cuarto título de la temporada.
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